Tomar decisiones cuando nos encontramos bajo presión puede llevarnos a cometer errores, por lo que es necesario buscar herramientas que nos ayuden a comprender nuestras emociones. Una de las más recomendadas es el journaling, o la práctica de escribir un diario, que ha demostrado ser una estrategia efectiva para reducir el estrés y fomentar el bienestar.
La palabra journal se traduce del inglés como “diario íntimo”, mientras que journaling es la acción de escribir en ese diario. Aunque la práctica de escribir un diario no es nueva, actualmente se está observando su ayuda en el cuidado de la salud mental. En redes sociales, el journaling se ha convertido en una tendencia de autocuidado, pues la gente ha compartido que escribir al menos 15 minutos al día le ha ayudado a reducir sus niveles de ansiedad.
La efectividad del journaling tiene respaldo científico. James Pennebaker, psicólogo social de la Universidad de Texas, fue pionero en estudiar los efectos terapéuticos de la escritura en 1986. Pennebaker concluyó que escribir sobre nuestras experiencias permite liberar al cerebro de la carga de procesarlas constantemente. Esto ayuda a organizar los pensamientos y mejora la memoria, la capacidad cognitiva y el sueño.
El journaling no tiene una única forma de practicarse, lo que lo hace accesible y adaptable a cada persona. Se pueden registrar eventos cotidianos y reflexionar sobre ellos, lo que funciona como una herramienta para evaluar el crecimiento personal. También es posible utilizar dibujos, guiones gráficos o imágenes para expresar emociones, lo que es ideal para quienes no consiguen poner sus pensamientos en palabras. Otra modalidad consiste en escribir sin filtros, dejando que los pensamientos fluyan libremente para acceder a ideas más profundas. Por otro lado, hay quienes sólo registran cosas por las que se sienten agradecidos.
Lo más importante no es el formato, sino la intención detrás de la práctica: dedicar un momento del día para escribir y estar en contacto con uno mismo. Al hacerlo, tenemos la oportunidad de poner en orden nuestras preocupaciones y de reconocer lo que realmente nos hace sentir bien.