El turismo es una de las industrias más importantes y dinámicas del mundo, pero también representa una amenaza para los océanos debido a las emisiones de carbono que genera. En 2023 se registró un preocupante incremento en la temperatura de la superficie de muchos mares, lo que ha influido en la intensidad y duración de la temporada de huracanes, así como en la salud de los ecosistemas costeros.

Ante esta situación, expertos en turismo sostenible y conservación ambiental han intensificado sus esfuerzos para mitigar los efectos negativos del sector. Erika Harms, especialista en proyectos de progreso ambiental y social, ha colaborado con instituciones de prestigio internacional como el Global Sustainable Tourism Council y el World Resources Institute. Harms encabeza el movimiento Wave of Change, una iniciativa en alianza con Grupo Iberostar, reconocido por organizaciones como el Banco Mundial y el Foro Económico Mundial, que busca restaurar los ecosistemas en zonas turísticas mediante soluciones innovadoras y basadas en la ciencia.

El movimiento Wave of Change se sustenta en cinco pilares. En primer lugar, promueve la economía circular a través de modelos de abastecimiento y consumo que permitan regenerar y restaurar los recursos hídricos, además de eliminar el uso de plásticos de un solo uso. En segundo lugar, se enfoca en restaurar los servicios ecosistémicos costeros, mejorando la calidad de las playas y fomentando el crecimiento de espacios verdes en las zonas turísticas.

Como tercer punto, incorpora el uso de inteligencia artificial para la gestión eficiente de residuos alimentarios, reduciendo el desperdicio y minimizando la contaminación ambiental. El cuarto pilar es la implementación de energías renovables y el uso de hidrógeno verde como alternativa a los combustibles fósiles. Finalmente, el quinto eje de acción se centra en la restauración de arrecifes de coral y dunas costeras, contribuyendo a la reducción de gases de efecto invernadero y protegiendo a las especies que dependen de estos ecosistemas.

Aunque es vital para la economía global y el sustento de millones de personas, el turismo debe evolucionar hacia un modelo más responsable y sostenible. Wave of Change brinda la esperanza de mitigar los efectos adversos de la actividad turística sin comprometer su crecimiento, implementando estrategias que protejan el entorno natural y salvaguarden la biodiversidad marina.