Los solsticios son dos momentos clave del año en los que el sol alcanza su mayor declinación hacia el norte o el sur. Esto provoca que la duración del día o de la noche sea la máxima del año. El primer solsticio ocurre alrededor del 21 de junio y se conoce como el solsticio de verano. Es el día más largo del año y marca el inicio del verano. El segundo, el solsticio de invierno, ocurre alrededor del 21 de diciembre, marcando el inicio de esta estación y es el día más corto del año.
La Asamblea General de la ONU reconoció que la conmemoración de los equinoccios y solsticios “es una encarnación de la unidad del patrimonio cultural y las tradiciones de siglos de antigüedad". Esta celebración fortalece los lazos entre los pueblos, basándose en el respeto mutuo y los ideales de paz y buena vecindad. Por ello, en 2019 proclamó el 21 de junio como el Día Internacional de la Celebración del Solsticio.
Los solsticios han sido celebrados por diversas culturas a lo largo de la historia. Desde las antiguas civilizaciones que construyeron monumentos alineados con el sol, hasta las modernas festividades que honran la naturaleza y el cambio de estaciones. Estas celebraciones nos recuerdan nuestra conexión con la naturaleza y la importancia del sol en nuestras vidas.
Datos interesantes sobre el sol
Entender estos datos fascinantes sobre el sol nos ayuda a apreciar más su papel crucial en nuestra existencia. Desde su impacto en el clima y los ciclos naturales, hasta su influencia en las culturas y las celebraciones, el sol sigue siendo una fuente inagotable de vida e inspiración para la humanidad.
Fuente: https://www.gob.mx/semarnat/articulos/dia-internacional-de-la-celebracion-del-solsticio