Planear la sucesión patrimonial es fundamental para proteger y asegurar la continuidad del núcleo familiar. En México, aunque el patrimonio es resultado del esfuerzo y la gestión a lo largo del tiempo, pocas familias planifican su sucesión de manera ordenada.

De acuerdo con la 8^ª Encuesta de Servicios Notariales en la Ciudad de México de 2020, solo 20% de las personas en edad de realizar un testamento lo han hecho. Esta práctica es más común en la Ciudad de México, pero a nivel nacional apenas 6% tiene un testamento. La falta de previsión puede desencadenar conflictos y complicaciones en la transferencia de bienes.

Cada vez más familias utilizan el fideicomiso como herramienta para la planificación sucesoria, facilitando la transferencia ordenada del patrimonio y evitando conflictos familiares. En un fideicomiso una persona transfiere ciertos activos (se le conoce como “fideicomitente”) a una entidad bancaria que actuará como fiduciario, para que este los administre en beneficio de aquellas personas que son designadas como beneficiarios por el fideicomitente. El fiduciario sigue las instrucciones del fideicomitente, administra y distribuye los recursos del fideicomiso a sus beneficiarios. Los fideicomitentes mantienen el control sobre su patrimonio durante su vida, decidiendo la distribución de los fondos.

Los fideicomisos ofrecen varias ventajas: garantizan la confidencialidad y autonomía del patrimonio, continúan existiendo tras el fallecimiento del fideicomitente, y simplifican la transferencia de bienes a los beneficiarios sin necesidad de un proceso judicial. La aportación de bienes a un fideicomiso no se considera como una venta fiscalmente, y los recursos pueden ser invertidos para generar retornos.

La gestión profesional de los activos proporciona tranquilidad, asegurando que el legado se administre conforme a los deseos del fideicomitente. Las soluciones flexibles para la constitución de fideicomisos patrimoniales sucesorios ayudan a las personas a planificar el futuro de sus familias y proteger su patrimonio.

Los fideicomisos son una estrategia efectiva para proteger a las familias y asegurar la continuidad del patrimonio. A pesar de la baja incidencia en la elaboración de testamentos en México, los fideicomisos ofrecen una solución atractiva para una transmisión ordenada y eficaz de los activos familiares.