Durante los Juegos Olímpicos de París 2024 no solo se rompieron récords en el ámbito deportivo, también en el campo tecnológico se realizaron distintas innovaciones que pasarán a la historia, destacando la inteligencia artificial (IA) como protagonista de una transformación nunca vista.
La integración de la IA en los Juegos Olímpicos ha sido particularmente significativa. Esta tecnología ha permitido un análisis más profundo del rendimiento de los atletas, ayudando a personalizar entrenamientos y a predecir lesiones antes de que ocurran. También ha optimizado el arbitraje, facilitando la toma de decisiones con información más precisa que contribuye a reducir la subjetividad.
Pero la tecnología, además de mejorar el rendimiento deportivo, también ha reinventado cómo los aficionados experimentan el evento. La retransmisión en 8K, facilitada por los procesadores Intel Xeon, ha establecido un nuevo estándar de calidad visual, que permite a los espectadores disfrutar de una definición impresionante que sin duda cambiará la forma de seguir los eventos deportivos.
Por otro lado, los avances en realidad virtual y resúmenes automáticos han cambiado el modo de experimentar las competencias. La visión por computadora y el aprendizaje automático han proporcionado análisis detallados en tiempo real, mientras que el procesamiento del lenguaje natural ha mejorado la accesibilidad de la información, facilitando la traducción y la respuesta a preguntas de los espectadores.
Estos avances tecnológicos han perfeccionado el desempeño de los atletas y aumentado la precisión en las pruebas, a la vez que han facilitado una mayor interacción entre los espectadores y los eventos. La fusión de la inteligencia artificial con tecnologías emergentes ha creado un ecosistema deportivo más interactivo y accesible, marcando un cambio fundamental en cómo disfrutamos y vivimos el deporte.