La era digital ha traído consigo un cambio fundamental en la forma en que vivimos, trabajamos y nos comunicamos, pero también ha expuesto y amplificado desigualdades existentes en nuestra sociedad. Por ello, ONU Mujeres ha abordado este desafío para ofrecer algunas perspectivas sobre cómo garantizar que el mundo digital sea inclusivo y justo para todos.
En primer lugar, es necesario asegurar el acceso universal a la tecnología para lograr la equidad digital, pues a nivel global aún existen brechas significativas en el acceso a internet y dispositivos digitales. Esta situación excluye a muchas personas, especialmente a mujeres y niñas, quienes tienen 12% menos probabilidades de poseer un teléfono móvil.
Sin embargo, el acceso a la tecnología no es el único problema. Las barreras de género aún persisten en el ámbito tecnológico y son evidentes en el número de profesionistas en la industria: el porcentaje de mujeres graduadas en ingeniería en todo el mundo es de apenas 28%; y en la rama de inteligencia artificial, sólo 22% son mujeres; asimismo, la fuerza laboral femenina en el sector tecnológico representa menos de un tercio. A la vez, se observa una importante brecha salarial de 21% y tasas de promoción muy inferiores (52 mujeres por cada 100 hombres).
De acuerdo con ONU Mujeres, es necesario realizar acciones concretas para romper esta brecha en el futuro digital. Entre otras cosas, propone:
Para enfrentar las amenazas que padecen las mujeres en línea, como el acoso cibernético y la violencia de género, que pueden limitar su participación en el espacio digital, los gobiernos deben enfocarse en medidas sólidas que les garanticen un ambiente en línea seguro, esto incluye políticas que promuevan la mejora en los sistemas de denuncia y moderación ante discursos de odio y otras formas de violencia a las que se exponen especialmente las mujeres al publicar sus opiniones en plataformas digitales.
También es indispensable inculcar un uso ético y empático de los medios digitales, así como formar a niños y hombres que defiendan la igualdad de género. Es muy difícil pensar que el sector tecnológico desarrollará la normativa que asegure un futuro digital equitativo, por lo que ONU Mujeres insta a los gobiernos a perfilar las responsabilidades de las empresas y exigir dispositivos de seguimiento como evaluaciones del impacto en función del género para garantizar que el desarrollo tecnológico persiga el bien común.