Wellness
Paseos de luz: por qué exponerse a la luz natural diurna es vital para la salud
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Fotografía de ⓒCottonbro Studio.
El impacto del sol matutino no sólo repercute en el estado de ánimo de las personas, sino que también tiene un efecto positivo en el organismo.

Debido al estilo de vida actual, cada vez pasamos más tiempo en espacios cerrados, rodeados de luces artificiales y pantallas electrónicas. Esto nos ha desconectado en gran medida de uno de los elementos fundamentales para nuestro bienestar: la luz natural diurna.

La luz natural aporta una amplia gama de beneficios para nuestra salud que se manifiestan a nivel celular, ayudan al funcionamiento de nuestros órganos y tienen un impacto significativo en nuestro bienestar general y estado de ánimo, por lo que realizar actividad física al aire libre, o simplemente dar un paseo expuesto a la luz natural, puede tener efectos positivos en la salud de las personas.

La luz solar es esencial para la síntesis de vitamina D en nuestro cuerpo, un elemento crucial para la salud ósea y el funcionamiento del sistema inmunológico.

En un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Monash, Australia, que analizó la influencia de la luz natural en la salud mental, se observó que aquellas personas que se exponen más a la luz durante el día manifestaron 20% menor riesgo de padecer depresión, lo mismo que trastornos mentales como psicosis, bipolaridad, ansiedad y estrés postraumático.

En cambio, quienes estaban expuestos a grandes cantidades de luz artificial por la noche presentaban hasta 30% más de probabilidades de desarrollar problemas mentales. Esto es preocupante porque en la actualidad pasamos aproximadamente el 90% de nuestro tiempo en espacios interiores, expuestos a una iluminación artificial que suele ser demasiado tenue durante el día y excesivamente brillante durante la noche, lo que contrasta con los ciclos naturales de luz y oscuridad.

De acuerdo con el autor principal del estudio, esto hace que nuestros cuerpos se confundan e incrementa el riesgo de padecer enfermedades. Por ello recomienda los paseos por la mañana, pues estos ayudan a poner en hora nuestro ritmo biológico y a coordinar la producción hormonal para mantenernos activos durante el resto del día y secretar las sustancias adecuadas para descansar por la noche.

Sin embargo, no hay que perder de vista que la exposición constante al sol también puede provocar algunas enfermedades como el cáncer de piel, por lo que los expertos aconsejan pasear por un lapso de 30 a 60 minutos entre las 9:00 y las 11:00 horas, cuando es posible obtener mejores beneficios sin afectar la salud.

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Fotografía cortesía de ⓒSamson Katt.

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