Los efectos del cambio climático se sienten en todos los rincones del planeta, y en algunos lugares incluso ponen en peligro la vida tal como la conocemos. De acuerdo con información de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la probabilidad de que el fenómeno meteorológico denominado El Niño tenga lugar este verano es cada vez más alta.
El Niño es un evento climático que tiene lugar en el océano Pacífico tropical cada dos a siete años. Se caracteriza por un aumento inusual de la temperatura de las aguas superficiales en la región central y oriental del océano Pacífico ecuatorial. Esta anomalía desencadena cambios en los patrones de viento y presión atmosférica, con repercusiones significativas en el clima a nivel mundial.
Según expertos, las probabilidades de que se produzca la transición a un episodio de El Niño aumentarán hasta un 80% entre julio y septiembre de este año. Sin embargo, aún existe incertidumbre sobre la intensidad y duración que pueda tener este fenómeno.
El secretario general de la OMM, Petteri Taalas, señaló que los últimos ocho años han sido los más cálidos registrados hasta la fecha. Además, expresó la posibilidad de que el desarrollo de El Niño pueda desencadenar un nuevo incremento en el calentamiento global, rompiendo récords de temperatura. Esto resulta llamativo considerando que en los últimos tres años predominó el fenómeno contrario, La Niña, que conlleva un enfriamiento mayor.
Los efectos del fenómeno de El Niño varían en diferentes partes del mundo y suelen durar entre nueve y doce meses, aunque por lo regular es más notorio en las temperaturas del año siguiente en que ocurre. En regiones como América del Sur, Australia, Indonesia y partes del sur de Asia se pueden experimentar sequías severas, incendios forestales y disminución de la producción agrícola.
Por otro lado, en otras áreas como el sur de Sudamérica y Estados Unidos, el Cuerno de África y Asia central, puede haber un aumento en las precipitaciones, lo cual desencadenaría inundaciones y deslizamientos de tierra. En el centro y el este del océano Pacífico se crea un ambiente más propicio para la formación de huracanes.
Con el objetivo de mantener a la población informada, el secretario general de la ONU presentó el año pasado la iniciativa denominada Alerta Temprana para Todos, la cual busca establecer sistemas de alerta temprana que emitan advertencias anticipadas sobre fenómenos meteorológicos extremos, como El Niño.
