que pueden poner en peligro tus datos personales
Las aplicaciones de nuestros dispositivos móviles hacen mucho más que agilizar la comunicación, pero algunas pueden representar un peligro para nuestra seguridad y privacidad por el flujo de datos personales. Las compañías que desarrollan software especializado en ciberseguridad suelen alertar sobre los tipos de apps que pueden poner en riesgo nuestros datos. Aquellas diseñadas para el ocio son las primeras sospechosas en la lista, pero aquí presentamos cuatro tipos de apps que son de uso común en nuestra vida diaria, pues normalmente no pensamos en ellas como un riesgo.
Mensajería
Estas apps son de las más usadas en la actualidad. Permiten compartir archivos,
realizar llamadas telefónicas y videollamadas, enviar mensajes de texto, grabaciones de voz, imágenes, videos, etc. Para esto son necesarios muchos permisos
en el dispositivo, por ejemplo para el acceso a la cámara, el micrófono y los datos
almacenados. Sin embargo, algunas de estas apps no realizan el paso de cifrar la
información recopilada, por lo que, si son hackeadas, los atacantes tienen a su
alcance todos esos datos.
Compartir archivos
La mayoría de las apps públicas que usamos para compartir archivos funcionan
gracias a la nube. Siempre es posible una fuga de datos si el proveedor de nube o de
tu cuenta no tiene las medidas de seguridad adecuadas. Pero no todo está perdido:
es posible combinar algunas de estas aplicaciones con acciones de cifrado de
datos para aumentar la seguridad.
Traducción
Estas herramientas suelen procesar gran cantidad de información para convertirla
en el texto traducido. Traducir palabras sueltas no representa un riesgo, pero con
párrafos y documentos enteros todo cambia. ¿Qué sucedería si, por ejemplo, un
abogado introdujera información delicada, personal o corporativa?
Conversión de formatos
A veces es necesario comprimir un documento para poder enviarlo por correo
electrónico, o cambiar el formato para facilitar su manejo, por ejemplo de Word a
PDF. Con estas aplicaciones se corren los mismos riesgos que con las de traducción gratuitas. Por eso, lo mejor es utilizar solamente aplicaciones confiables y
restringir lo que subimos a la nube.
Es importante extremar precauciones al descargar y usar nuevas apps, asegurándonos de su confiabilidad, vigilando los permisos que les otorgamos y la información que compartimos con ellas, pero el verdadero primer filtro es preguntarnos: "¿Realmente necesito esta app?".