Innovación digital
Sostenibilidad en el packaging de alimentos
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Imagen cortesía de ⓒFreepik.
En el dinámico mundo de la industria alimentaria, la atención se centra cada vez más en la búsqueda de soluciones sostenibles y eficientes para el envasado y transporte de alimentos.

En los últimos años, el sector del packaging para el transporte de alimentos ha experimentado cambios significativos, impulsados por la creciente conciencia sobre la sostenibilidad. Profesionales y expertos involucrados en el sector comprenden la importancia de preservar la frescura y calidad de los productos, al mismo tiempo que buscan minimizar el daño ambiental.

Uno de los principales cambios está motivado por la preocupación por el uso del plástico, uno de los materiales más utilizados y que presenta desventajas significativas por sus efectos en el medio ambiente y su naturaleza no biodegradable. Los consumidores y las empresas buscan reducir este impacto y, en respuesta, se están desarrollando alternativas prometedoras, como el papel y el cartón, materiales biodegradables y reciclables que constituyen una opción más sostenible en comparación con el plástico.

Otro de los retos se halla en encontrar un equilibrio para lograr una economía circular, donde los residuos de packaging se conviertan nuevamente en recursos para nuevos materiales. Esto no sólo implica la adopción de tecnologías avanzadas de reciclaje, sino la creación de sistemas de gestión de residuos eficientes que fomenten la recolección, clasificación y reutilización de los materiales de envasado.

El paso de una economía lineal a una circular no sólo refleja una tendencia, sino una postura ética y responsable hacia nuestro planeta.

La seguridad alimentaria es otra consideración clave en este cambio hacia materiales más sostenibles. Cualquier alternativa debe garantizar la inocuidad de los alimentos en toda la cadena de suministro. Si bien el plástico ha sido crucial para mantener la integridad y trazabilidad de los alimentos, es necesario explorar opciones más sostenibles como el PET o RPET, que proviene 100% de plástico reciclado.

Por otro lado, es importante considerar que el packaging no sólo transporta alimentos, sino que también cuenta la historia de una marca y atrae a los consumidores. Las marcas conscientes y responsables, que buscan afectar menos al medio ambiente, se han vuelto atractivas para los consumidores preocupados por la sostenibilidad. Por ello, el paso de una economía lineal a una circular no sólo refleja una tendencia, sino una postura ética y responsable hacia nuestro planeta, que ya enfrenta un consumo de recursos 1.7 veces superior a su capacidad.

En este contexto, la colaboración entre la industria alimentaria y de packaging es fundamental en la investigación y adopción de prácticas más sostenibles. Sólo a través de la innovación constante y el compromiso compartido se podrá lograr un cambio significativo hacia un futuro donde la frescura de los alimentos coexista armoniosamente con la preservación de nuestro entorno.

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Imagen cortesía de ⓒFreepik.

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